Volviendo a casa

Han sido dos años largos, dos años fuera de Lorca, el trabajo manda y la iniciativa que tuve de irme un tiempo a Almería me ha traido cosas buenas (las que más) y cosas malas (de las que he aprendido mucho). No he estado solo, ya que en todo momento me ha acompañado la persona que más he podido necesitar para celebrar victorias y para llorar derrotas. Han sido 2 años que me han servido como una carrera universitaria de 5. Ahora vuelvo a Lorca, a mi Lorca, que coincidiendo con mi retorno se ha venido abajo con el terremoto, haciendo más daño en el barrio donde me crié y crecí hasta los 20 años. Durante el tiempo que he estado fuera, he echado mucho de menos mi ciudad, la gente, las calles, los bares, y ahora que he vuelto lo siento todo recuperado. Parece que el drama se ha hecho con Lorca, a mi, por suerte, no me ha afectado el terremoto ni en mi casa ni en nada particular, pero me ha hecho daño dentro. Creo que lo que más me ha impactado es ver la torre del Espolón, presagio para los que llegamos por la autovia de Murcia del desastre que ha pasado. Esto es solo un punto de partida, Lorca renacerá, con más fuerza que antes y si me ha servido de algo, es para querer mil veces más a la ciudad donde nací.